Miro para los lados cada vez con menor disimulo, tu me miras a mi mirar a todos lados porque me crees. No viene ninguno de los enemigos en nuestra lista negra. Nos tomamos de las manos, siempre igual de frías. Vamos mi amor, por el caminito que ya conocemos, serán 5 minutos antes de que vuelvan a extrañarte donde deberías estar. Me encanta que estés donde no deberías estar y con quien no deberías estar. Me encanta cuando desobedeces a los demás para obedecerme a mí, me da una idea de cómo te sientes. Nos quedamos unos minutos contra las paredes, con tu nariz en mi pelo y me preguntas por quinta vez ¿a que olés? A vainilla mi cielo, a vainilla para ti. No puedo pasar mis dedos por tu pelo porque usas ese mazacote que detesto, entonces sólo los entretengo como puedo. Sabemos que estamos en un edificio lleno de gente pero sólo existimos los dos. Yo que nunca supe quedarme en ninguna parte, yo que sólo me sabía ir, me quedo ahí y no tengo intención de marcharme. Corremos muertos de la risa entre las máquinas que funcionan y cubren el sonido de los besos, de los te quieros tan dulces que te salen, de cuando me llamas 'caprichosa' y te sale aún mejor. Nos escondemos en los rinconcitos como niños que juegan, como niños que se esconden, como niños que se aman.
Entonces como el tiempo nos está cayendo encima, nos persigue como si fuéramos Montesco y Capuleto, me dices "El último" y me besas decidido, pero yo te esquivo y te miro. Te miro con una ceja en las nubes y te digo "No." La primera vez te asustaste y pensaste que algo andaba mal, pero después aprendiste a sonreír en ese momento. Tu sonrisa en ese momento es lo que formaliza el ritual. Te digo "El penúltimo" devolviendo la sonrisa, porque el último lo dejamos para después. Dentro de 1.500 años me parece un buen después.
Me encanta que estés donde no deberías estar y besando a quien no deberías besar.
Me imagino indefinidamente que seguimos viviendo un amor de penúltimos besos, en un lugar donde solo existimos los dos, donde el último beso no nos encuentre nunca , pero nunca nunca, mi amor.
No comments:
Post a Comment